
Recambio de prótesis
¿Cuándo es realmente necesario cambiar las prótesis?
Actualizado | 5/Dic/2018
Hace unos años se pensaba que las prótesis debían cambiarse cada cierto tiempo, ya que, pasados 10 años, el riesgo de rotura del implante era muy elevado. Este dato es correcto para las prótesis antiguas, especialmente aquellas que son redondas y con superficie lisa. En cambio, con la evolución de los geles de silicona o la aparición de nuevos compuestos, este tiempo se ha visto ampliamente superado, encontrando casas comerciales que dan una garantía de hasta 30 años.
Las recomendaciones actuales sí que aconsejan realizar una resonancia magnética o ecografía por manos expertas cada 10 años, para evaluar el estado de los implantes. En caso que todo esté correcto no habrá indicación de nueva cirugía, y se continuará con revisiones periódicas para valorar el estado de las prótesis. En otros casos, estas pruebas pueden demostrar la rotura del implante, lo que indica la necesidad de cirugía para recambiar las prótesis.


La rotura del implante puede provocar la dispersión de la silicona hacia otras localizaciones como son los ganglios axilares. Este hecho se ha reducido considerablemente con la aparición de los geles altamente cohesivos de silicona, que han reemplazado a otros de menor densidad como la silicona líquida. Al cortar una prótesis de nueva generación a la mitad no se esparce la silicona. Actualmente, se estima que el riesgo de rotura para las prótesis de 4ª y 5ª generación aumenta un 1% cada año, por lo que si el cirujano realiza una adecuada manipulación del implante en la intervención y la paciente no sufre grandes traumatismos, el riesgo de rotura es muy bajo.
Otras indicaciones para cambiar las prótesis de mama son las siguientes:
1. Modificar el volumen de la mama: Con el tiempo la mujer puede querer o necesitar cambiar el volumen de sus implantes para tener un pecho mayor o menor.
2. Corregir el aspecto estético: Con el tiempo, tanto el implante como la glándula pueden desplazarse, alterando el resultado que se obtuvo inicialmente. Lo más frecuente es que el implante necesite una elevación, siendo necesario el cambio de plano donde está alojado. En otras ocasiones el implante está en el lugar adecuado, pero la glándula cae, quedando un polo superior poco natural, alteración denominada deformidad en cascada. En estos casos es necesario realizar una mastopexia con cambio de plano de la prótesis. En algunos casos, puede usarse el mismo implante si está en buen estado.
3. Contractura Capsular: Es la complicación a largo plazo más frecuente tras una cirugía que implique la colocación de implantes, y consiste en una reacción exagerada del cuerpo contra el implante. Esta reacción origina una cápsula engrosada alrededor del implante y provoca dolor, endurecimiento y deformación de la mama en los grados más severo. Puede tener más información sobre la contractura capsular en el apartado Complicaciones de esta misma sección.

