En los últimos tiempos, la reconstrucción mamaria forma parte del proceso de tratamiento tras sufrir un cáncer de mama. Además, las técnicas más conservadoras están adquiriendo mayor relevancia. El mayor conocimiento de los diferentes tipos de tumores en la mama, así como su grado de agresividad, nos permite diseñar cirugías más conservadoras con el mismo efecto curativo que las antiguas mastectomías radicales. Sin embargo, es necesario seleccionar muy bien los casos para lograr una adecuada seguridad oncológica.
LA MASTECTOMÍA ESTÉTICA

De esta idea surge el concepto de la mastectomía estética, donde la extirpación no es tan agresiva como en la mastectomía clásica, pudiendo diferenciar cuatro procedimientos diferentes: Glandulectomía, mastectomía con preservación de la piel (MPP), mastectomía con preservación de la areola (MPA) y mastectomía preservadora del complejo areola pezón (MPCAP). De estas técnicas, la última es la más conservadora y por tanto la que logra resultados más naturales.
Para asegurarnos de una buena selección de las candidatas a estas técnicas, la evaluación preoperatoria debe incluir estudios de imagen, una historia familiar detallada y un examen físico. Estas técnicas se pueden realizar en dos supuestos diferentes: reducción del riesgo, también conocidas como mastectomías profilácticas, o como tratamiento del cáncer de mama mediante las mastectomías terapéuticas.
MASTECTOMÍAS PROFILÁCTICAS
Comúnmente, la mastectomía reductora de riesgo es considerada la extirpación del 90% de tejido sano potencialmente neoplásico, disminuyendo así la probabilidad de sufrir cáncer de mama. En general, está dirigida para el siguiente grupo de pacientes:
• Portadores de la mutación BRCA1 / BRCA2. • Pacientes con antecedentes personales o familiares de cáncer. Pacientes con enfermedad fibroquística grave y con antecedentes significativos de cáncer.
MASTECTOMÍAS TERAPÉUTICAS

La MPCAP no sólo se utiliza como técnica de reducción de riesgo, sino también como una opción de tratamiento para aquellas pacientes diagnosticadas de cáncer de mama. En este caso, la selección de buenas candidatas por el equipo de cirujanos es aún más rigurosa, ya que el objetivo principal es asegurar una buena seguridad oncológica, quedando en un segundo plano, aunque también importante, el aspecto cosmético. A priori, podríamos considerar candidatas a MPCAP siempre y cuando NO reúnan uno de los siguientes criterios de exclusión:
•Tumores mayores de 3 cm y con una distancia menor o igual a 2 cm del pezón • Invasión clínica del complejo areolar-pezón • Evidencia de enfermedad multicéntrica • Sección congelada intraoperatoria positiva • Enfermedad ganglionar • Tumor triple negativo
INCISIONES Y CICATRICES
Tras sufrir un cáncer de mama, el resultado cosmético tiene una gran importancia, ya que, de ser negativo, sería la única secuela resultante de la enfermedad. Por este motivo, antes de la intervención es de vital importancia marcar con la paciente cuáles son sus expectativas respecto a la apariencia final, hecho donde las incisiones y cicatrices juegan un importante papel. Las opciones de incisión para la MPCAP son las siguientes: incisión del pliegue subamario, incisión extendida del pliegue sub mamario, lateral de la mama, vertical de la mama y mastectomía de reducción con preservación del CAP.

El tamaño de la mama y el grado de ptosis son los factores más importantes a la hora de elegir una incisión u otra.
Es importante aclarar dos aspectos. Por un lado, la incisión infra mamaria puede ser insuficiente para una extirpación superior completa en el caso de senos grandes. Por otro lado, cuando se trata de pechos más ptósicos o caídos, debemos realizar una incisión vertical con el fin de reducir el envoltorio de la piel.

En el caso de la MPCAP con un patrón de reducción de mama, en algunas ocasiones es necesario extirpar el complejo areola-pezón, injertándolo sobre el colgajo de mastectomía tras haber sido adecuadamente desepidermizado. Además, si se realiza una reconstrucción autóloga, el CAP también puede ser injertado sobre el tejido aportado, ya sea un DIEP o un Dorsal Ancho. El aspecto clave para la supervivencia del injerto es una buena disección y adelgazamiento para que los vasos sanguíneos de la zona receptora nutran el injerto. Tolo el material que se desepidermize, debe ser enviado para que se analice histológicamente.
CONCLUSIONES
Por último, destacar que la MPCAP está adquiriendo un importante papel entre las diferentes técnicas de mastectomía, tanto profiláctica en grupos de riesgo como terapéutica en pacientes con cáncer de mama. Es capaz de combinar efectividad, seguridad y belleza siempre y cuando se haga una buena selección de las candidatas y cada tratamiento sea individual para cada paciente.