
Esta semana la FDA (Federación estadounidense de alimentos y fármacos) informó sobre la muerte de 9 mujeres a causa de un cáncer vinculado a los implantes de mama. Se trata del linfoma anaplásico de células gigantes (ALCL: anaplastic large cell lymphoma), un tipo raro de linfoma no Hodgkin que se ha relacionado con el uso de prótesis de mama.
Desde 2011, la FDA está investigando la asociación entre los implantes de mama y el desarrollo de ALCL. En el comunicado destacan que el riesgo de sufrir esta enfermedad es muy bajo. Hasta el momento han sido reportados 359 casos, de las cuales, 9 fallecieron.
Entre los síntomas que pueden alertar esta enfermedad, el más frecuentemente observado es el seroma, acúmulo de líquido, años después de portar la prótesis. Por ello, ante la sospecha de líquido, estaría indicado realizar una ecografía y extraerlo mediante punción para su posterior análisis histológico. Otros síntomas que se han reportado son el endurecimiento o una masa alrededor de la prótesis, inflamación y a veces enrojecimiento de la mama.
Es cierto que la mayoría de casos tienen un curso clínico benigno tras extirpar la cápsula periprotésica y de los implantes, aunque algunos casos requieren tratamiento asociado en función del estadío en el que se diagnostique la enfermedad.
En el informe de la FDA también señala que la mayoría de los casos se produjeron en mujeres portadoras de implantes con superficie rugosa.
Se estima que cerca de 12 millones de mujeres en todo el mundo tienen implantes de mama.