
Aumento de Mama
en Pamplona
Conozca los detalles de la mamoplastia de aumento
Son diversos los motivos que llevan a una mujer a desear aumentar el tamaño de sus pechos. Los principales suelen ser para tener mejor apariencia física, ganar autoestima y confianza en sí mismas, ver su silueta más proporcionada o tener sensación de juventud. La intervención quirúrgica para lograrlo se llama mamoplastia de aumento, y es una de las cirugías más frecuentes en nuestro medio.
CONSULTA PREOPERATORIA:
En la consulta preoperatoria de esta intervención se debe realizar un riguroso análisis estético de la mama, para poder determinar unos objetivos realistas. A parte de acordar el volumen, se decidirá la posición de las incisiones y el diseño y colocación del nuevo surco submamario, siempre alterado en este tipo de intervenciones. Será importante analizar cada parte de la mama junto con todas las medidas de referencia que vimos en el apartado Análisis Estético de la Mama. También se observará la simetría de ambos pechos y su relación con el tórax.


TIPOS DE INCISIONES:
Axilar: Estuvo muy de moda hace años y es adecuada para colocar prótesis de suero salino. Evita cualquier cicatriz en la mama, aunque serán visibles al elevar los brazos. Esta técnica no es apta para colocar prótesis de silicona y dificulta el diseño del nuevo surco submamario. Además, a no ser que se utilice un endoscopio, es complicado realizar una adecuada coagulación de los posibles puntos sangrantes, lo que puede ser causa de hematomas en el postoperatorio. Otro aspecto negativo, es que dificulta el adecuado diseño del surco submamario.
Esta incisión no interfiere con futuras cirugías axilares como biopsias de ganglio centinela para el estadiaje y tratamiento del cáncer de mama.
Surco Submamario: Es la más utilizada actualmente debido a que queda oculta con caída natural de la mama si fue adecuadamente diseñada. Presenta menor riesgo de contractura capsular que las anteriores y permite una adecuada disección del bolsillo que alojará el implante. Además, permite el adecuado diseño del nuevo surco submamario.
Periareolar: Es una incisión muy utilizada cuando es necesario asociar la mamoplastia de aumento a otros procedimientos como una mastopexia o la corrección de una mama tuberosa. Además, suele quedar bastante oculta por la transición entre la areola y la piel del pecho y no se ha relacionado con alteraciones de la sensibilidad del complejo areola-pezón. Como aspecto negativo, destaca la dificultad técnica para introducir la prótesis en areolas con diámetro menor de 3,5 cm. Por otro lado, se ha relacionado un aumento de la contractura capsular al utilizar esta incisión, debido a la contaminación bacteriana desde los conductos galactóforos.
"Actualmente la vía de acceso más utilizada es el surco submamario"
Ombligo: Se realiza mediante endoscopio y no es muy utilizada en la actualidad, ya que no permite un adecuado control de la disección, de la hemostasia y del nuevo surco submamario. Además, sólo es posible introducir implantes de suero salino vacíos, que una vez colocados serán rellenos. Cualquier complicación inmediata o tardía que requiera de cirugía secundaria, obliga a realizar incisiones en la mama.
TIPOS DE IMPLANTES:
Tamaño de los implantes: El tamaño adecuado debe ser acordado previamente a la cirugía, llegando a un consenso con su cirujano, que le indicará cuál es el más adecuado y proporcionado para usted. La selección de un tamaño pequeño puede no cumplir las expectativas de la paciente, apareciendo una sensación de disconformidad semejante o peor a la que presentaba antes de la intervención. Esto provocará la frustración de haber pasado por un postoperatorio para obtener un resultado no deseado, y el pensamiento de desear una nueva cirugía una vez recuperada.
En el lado opuesto, un tamaño excesivo puede provocar una distorsión de la armonía de la silueta femenina con un resultado poco natural. Además, suele relacionarse con un adelgazamiento de la piel que marcará las venas superficiales y puede desencadenar complicaciones como la deformidad en doble burbuja o sinmastia (Para ampliar esta información, visite el apartado Complicaciones de la sección Prótesis). El tamaño excesivo de las prótesis también puede provocar algias torácicas, cervicales y lumbares.


Forma de los implantes:
Distinguimos principalmente los implantes anatómicos y los redondos.
Los anatómicos están especialmente diseñados para lograr una forma del pecho más natural, ya que logran mayor relleno del polo inferior con una adecuada transición del polo superior. Tiene forma de gota, al igual que una mama, aunque pueden rotarse y alterar la forma de la mama, especialmente si están colocados en el plano subpectoral.
Los redondos al tener el punto de máxima proyección en el centro de la prótesis, no importa que roten, manteniendo siempre la simetría entre ambos pechos independientemente de cómo hayan sido colocados.
Textura de los implantes:
Encontramos principalmente dos tipos, lisos y rugosos, ambos con ventajas e inconvenientes.
Los lisos forman una cápsula muy fina, aunque con elevado riesgo de desarrollo de contractura capsular, especialmente cuando el implante es colocado en un plano subglandular. En cambio, los rugosos tienen menor ratio de contractura capsular y además, la superficie irregular dificulta la migración y rotación del implante, ya que confiere cierto grado de adherencia a los tejidos.

Composición de los implantes:
Diferenciamos principalmente 2 tipos de materiales con los que se fabrican las prótesis, la silicona y el suero salino. Es importante destacar que los implantes de suero salino están de igual modo recubiertos por una fina capa de silicona.
Los implantes de silicona dan un aspecto y tacto naturales a la mama, ya que la consistencia de los actuales geles de silicona es muy similar a la de una glándula mamaria. Por otro lado, su rotura puede provocar la migración de la silicona a los ganglios axilares, hecho que se ha minimizado con los últimos geles de consistencia altamente cohesiva, algo que no ocurre con los de suero salino. En cambio los de suero salino dan un aspecto más artificial a la mama.
Si desea más información sobre los diferentes tipos de prótesis, consulte el apartado Tipos de Prótesis de la sección Prótesis.
PLANO DONDE SE COLOCA LA PRÓTESIS
Podemos distinguir principalmente cuatro tipos de planos para colocar el implante: submuscular, subfascial, subglandular o plano dual o mixto.
En el plano submuscular la prótesis se colocan bajo el músculo pectoral. Suele estar indicada en pacientes con poca glándula, y que gracias a la cobertura muscular se logra una mejor transición del polo superior sin que se note la prótesis bajo de la piel. Una cobertura muscular ofrece una menor incidencia de contractura capsular, una de las principales complicaciones de los implantes, y que puede ver en el apartado Complicaciones de la sección Prótesis. Como aspecto negativo, el implante se puede rotar por las sucesivas contracciones de músculo.
En el plano subfascial la prótesis se coloca bajo la fascia del pectoral, estando completamente separada de la mama. Los defensores de este plano reportan que tiene ventajas del plano submuscular, como la menor incidencia de contractura capsular, aunque hay poca evidencia científica al respecto.


El plano subglandular es el de elección en mamas con un grosor suficiente como para disimular el implante, normalmente mayor de 3 cm. Los beneficios de este plano son la fácil disección en la cirugía, reduciendo de cierto modo la duración de la intervención, y menor dolor postoperatorio. Algunos inconvenientes de este plano es que al levantar la glándula para colocar la prótesis tiende a caer en mayor o menor grado, pudiendo dejar el polo superior sin una adecuada cobertura y pudiendo aparecer “rippling” (rugosidades).
El plano dual (traducción directa del término inglés “Dual Plane”) o mixto, se puede considerar un subtipo del plano submuscular, con la diferencia que el implante es cubierto por el músculo sólo en la parte superior, mientras que la inferior es cubierta por la glándula. Diferenciamos tres grados de plano dual.
Si desea más información sobre los planos de colocación de las prótesis, consulte el apartado Dónde se colocan de la sección Prótesis.
COMPLICACIONES:
Como cualquier intervención quirúrgica, la mamoplastia de aumento no está exenta de riesgos, siendo los principales el hematoma, el seroma, las alteraciones de la cicatrización y la infección (Puede encontrar más información en el apartado Postoperatorio de la sección Al Quirófano). A estos riesgos hay que sumar los que conlleva el uso de un implante de mama.
El principal es la contractura capsular. Es la complicación más frecuente y la primera causa de reintervención en pacientes portadoras de prótesis. Ante una prótesis de silicona, el cuerpo reacciona aislándola mediante una cápsula periprotésica fisiológica. Hay varios factores que pueden alterar el estado fisiológico de la cápsula y provocar complicaciones. Entre los más aceptados están la contaminación bacteriana y la radioterapia. Estos factores y otros menos conocidos son los que provocan la CC, que se puede definir como un engrosamiento de la cápsula fisiológica.

La CC conlleva un impacto negativo en las pacientes portadoras de implantes mamarios, apareciendo dolor en la región torácica y en la axila. Además, en muchos casos se altera la forma de la mama. La podemos clasificar con los grados de Baker, siendo el I el más leve y el IV el más severo. El tratamiento de la CC no está completamente determinado. Se sugiere que en los grados I y II el tratamiento es conservador (fisioterapia, ultrasonidos…) mientras que para los grados III y IV la cirugía es la mejor opción. Esta intervención consiste esencialmente en extirpar parcial o totalmente la cápsula, y retirar o cambiar el implante.

Otras complicaciones derivadas del uso de prótesis son:
Deformidad en Doble Burbuja: Podemos diferenciar dos tipos en función de la localización del implante respecto a la glándula mamaria:
-Tipo A o deformidad en Cascada: El implante queda colocado en su posición original, fijado por la cápsula, pero la glándula se desliza por delante del implante.
-Tipo B o deformidad en Doble surco: El implante aparece bajo la mama, creando un segundo surco submamario debajo del natural.
Bottoming out: Consiste en el descenso del surco submamario con desplazamiento inferior del implante, quedando la mama con un aspecto de pseudoptosis.
Rippling (rugosidades): Son más evidentes cuando se usan prótesis de suero salino y con las primeras generaciones de implantes de silicona. Esta alteración puede aparecer en cualquier polo de la mama donde la glándula esté adelgazada.
Sinmastia: Se define como la pérdida del surco intermamario, no existiendo separación entre ambas mamas.

Rotura: Se estima que el riesgo de rotura para las prótesis de 4ª y 5ª generación aumenta un 1% cada año.
Para ampliar esta información, visite el apartado Complicaciones de la sección Prótesis.