Prácticamente todas las mujeres tienen asimetría en sus pechos, pero hay situaciones en las que el tamaño de ambas mamas es muy discordante entre sí, lo que provoca una alteración física y psicológica en la mujer. A parte de la alteración estética, pueden aparecer dolores de espalda en caso que una de las mamas sea considerablemente mayor que la otra, y que por tanto el peso que soporte la espalda esté descompensado.
Causas de asimetría:
1. Extirpación de tejido mamario: Tras extirpaciones de tumores benignos o malignos en una mama, aparecen asimetrías que requieren ser corregidas quirúrgicamente. Lo mismo ocurre si uno de los pechos recibe radioterapia y el otro no.
2. Reconstrucción mamaria: En muchas ocasiones, tras una reconstrucción mamaria, el pecho reconstruido tiene un aspecto juvenil, mientras que el contralateral que no ha sido intervenido, tiene cierto grado de ptosis. Es muy habitual que, tras una reconstrucción mamaria unilateral, haya que realizar una mastopexia de simetrización en la mama sana para alcanzar un resultado armónico y equilibrado. En algunos casos no sólo es necesario elevar la mama contralateral, si no también reducirla.


3. Involución mamaria asimétrica: Tras el paso de los años, los embarazos y los cambios propios del envejecimiento, las mamas pueden involucionar de manera diferente. No está muy clara la causa, aunque se ha postulado la diferencia de receptores hormonales entre ambas mamas. Una proporción desigual de los receptores estrogénicos y androgénicos del tejido mamario provoca un desarrollo y evolución diferente de la glándula.
4. Malformaciones congénitas de la mama: Puede ser que una mama esté agenésica o hipoplásica, como ocurre en algunas pacientes con Síndrome de Poland. También puede ser que aparezca una alteración en la telarquia, y que el desarrollo de las mamas sea asincrónico y asimétrico, como ocurre en algunos tipos de hipertrofias virginales. Otra alteración en la que con frecuencia vemos asimetría es en las mamas tuberosas.
5. Malformaciones de estructuras osteocartiloginosas: Anomalías como el pectus excavatum (depresión en la región esternal) o pectus carinatum (protrusión en quilla de la región esternal) provocan asimetrías en las mamas, pudiendo alterar su adecuado desarrollo. Malformaciones de la columna vertebral como la escoliosis o dismetría de las extremidades inferiores pueden provocar alteraciones en la armonía entre ambos pechos. Será necesario corregir esas alteraciones para mejorar el aspecto de los senos. En el caso de que dichas anomalías no provoquen más que una alteración estética, se puede recurrir a la cirugía mamaria para lograr simetrizar el aspecto de los pechos.
"La causa de una asimetría mamaria hay que estudiarla más allá de la simple alteración estética"

6. Otras: Traumatismos que alteren partes óseas o provoquen cicatrices en la glándula, tumores malignos o benignos unilaterales que alteren el tamaño de la mama…
Tratamiento quirúrgico:
El objetivo de las cirugías de simetrización busca mejorar la armonía entre ambos pechos, destacando que la simetría al 100% es casi imposible. Muestra de ello, es que el 95% de las mujeres presenta algún grado de asimetría en los senos.
Aunque en algunas ocasiones al cirujano le parezca muy evidente el seno a intervenir, hay que preguntar a la paciente que cual de los dos pechos es el que más la gusta y que por tanto servirá de patrón para intervenir el contralateral.
Podemos encontrar dos situaciones:
Reducir el tamaño de un pecho: Se puede utilizar cualquiera de las técnicas utilizadas en el apartado de Reducción de mama (liposucción o patrones que incluyen resección de piel entre otros), utilizando el pecho escogido como patrón para elevar el complejo areola-pezón y remodelar el polo inferior y el surco submamario del contralateral.
"Hay que asegurarse bien cuál es el pecho favorito de la paciente para usarlo como patrón en la intervención del contralateral"

Aumentar el tamaño de un pecho: En estos casos conviene usar tejidos propios, bien infiltrando grasa propia mediante lipofilling, o usando colgajos locales o regionales como el TDAP (Colgajo de perforantes cutáneas de los vasos toracodorsales) o el LICAP (Colgajo lateral de perforantes intercostales). Los implantes de silicona quedan en un segundo plano, ya que si introducimos una prótesis, el desarrollo de la cápsula fisiológica provocará que los pechos evolucionen de manera diferente, estando el seno con el implante con mayor proyección y elevación que el no intervenido, que tenderá a caer con los años.